Reforma Indígena y Afromexicana, un acto de elemental justicia social: Consejo Nacional de Pueblos Indígenas.
El Consejo Nacional convocó a las y los congresistas a ponerse a la altura de los cambios que requiere el país y aprobar la Iniciativa de Reforma Constitucional sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
El titular del INPI aseveró que el paquete de iniciativas de reformas cimienta un nuevo constitucionalismo fundado en el humanismo mexicano.
El Consejo Nacional de Pueblos Indígenas a través de su coordinadora general, Yaneth Cruz Gómez, aseveró que la Iniciativa de Reforma sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y Afromexicanos, es un acto de elemental justicia social y de reivindicación de las luchas históricas de los pueblos y comunidades.
Por ello, conminó a las y los legisladores del Congreso de la Unión y de los Congresos de las entidades federativas a aprobar la iniciativa en el actual periodo de sesiones. “Toda vez que los derechos inalienables de nuestros pueblos deben ser una causa común y una tarea compartida, les pedimos que actúen con alto sentido de responsabilidad, anteponiendo la unidad y el bienestar de nuestros pueblos y de México”, afirmó.
Al participar en el foro Diálogos por la libertad y la autodeterminación de las comunidades indígenas convocado por el Congreso del Estado de Oaxaca, como parte de los Foros de Diálogo Nacional, para el debate de las iniciativas de reforma a la Constitución, hizo un llamado a que no se dé ni un paso atrás en el reconocimiento de la realidad de los pueblos indígenas y afromexicanos, su forma de organización social, política, jurídica y cultural así como los derechos que hasta ahora solo se han visibilizado por mandato de sentencia.
Reforma Indígena y Afromexicana, un acto de elemental justicia social: Consejo Nacional de Pueblos Indígenas.
“Los integrantes Consejo Nacional somos conscientes del gran reto que significa el análisis del texto de la iniciativa y por ello nos ponemos a su disposición con todos nuestros conocimientos y experiencias para proponer, en caso que así se nos requiera, posibles redacciones y propuestas para suscribir los derechos brevemente enunciados en este foro”, agregó.
Ante un auditorio concurrido por representantes de diversos pueblos indígenas y afromexicano agrupados en el Consejo Nacional de Pueblos Indígenas, así como organizaciones sociales, académicos y legisladores, también el titular del INPI, Adelfo Regino Montes, aseveró que la reforma constituye la base para lograr la verdadera reconciliación nacional, pilar esencial y necesario de la Cuarta Transformación de la República a fin de que México sea la casa de todos.
El conjunto de veinte iniciativas de reformas constitucionales y legales dijo, darán un nuevo rostro, espíritu y esencia a la Carta Magna y que, de esta manera, “nuestros pueblos encuentren un justo y digno reconocimiento en el marco del régimen federalista y democrático, haciendo a un lado la exclusión, la discriminación y el racismo”.
Reforma Indígena y Afromexicana, un acto de elemental justicia social: Consejo Nacional de Pueblos Indígenas.
En esencia, se trata, afirmó, de reconocer que la grandeza de México está basada en la diversidad de los pueblos y las culturas que lo conforman.
Añadió que las reformas tienen su raíz en el humanismo mexicano -citando el discurso del Presidente de la República del pasado 5 de febrero de 2024- en que afirmó que las reformas buscan establecer derechos constitucionales y fortalecer ideales y principios relacionados con el humanismo, la justicia, la honestidad, la austeridad y la democracia-.
Además, la reforma, manifestó, se inscribe en la lógica del pluralismo jurídico, “es un vuelco en la historia del constitucionalismo mexicano, pues deja atrás la visión decimonónica de considerar a los pueblos indígenas y afromexicanos como objetos normativos, en el mejor de los casos, que deben ser tutelados o protegidos por el Estado o terceras partes en franca violación a su dignidad y derechos, ahora con la reforma, se busca que sean verdaderos sujetos de derecho público”, detalló.
Reforma Indígena y Afromexicana, un acto de elemental justicia social: Consejo Nacional de Pueblos Indígenas.
En tanto, la presidenta de la Comisión de Pueblos Indígenas y Afromexicanos de la Cámara de Diputados, Irma Juan Carlos, destacó que la aprobación de la reforma al artículo 2o constitucional sería un hito significativo, ya que supondría el reconocimiento explícito de los pueblos indígenas y afromexicanos en la Carta Magna, así como de sus derechos fundamentales, que históricamente les han sido negados.
Enfatizó que la reforma busca atender los pendientes históricos desde los acuerdos de San Andrés Larráinzar, incluyendo el reconocimiento de los pueblos indígenas como sujetos de derecho público y su derecho a la consulta libre, previa e informada y culturalmente adecuada.
Así también pidió a los medios de comunicación ser objetivos con la información que publican, no tergiversar la información y/o cambiarle el sentido, y que sean imparciales y sensibles con el tema de la iniciativa de reforma indígena.
En su participación, el diputado federal, Benjamín Robles Montoya, se sumó al llamado para que las y los congresistas aprueben en este periodo ordinario de sesiones la iniciativa en materia indígena.
Reforma Indígena y Afromexicana, un acto de elemental justicia social: Consejo Nacional de Pueblos Indígenas.
El trabajo legislativo, aseguró, no puede estar sujeto al desarrollo del proceso electoral. El pueblo y sus representantes populares, dijo, deberán sumar voluntades para que la Constitución refleje los anhelos y aspiraciones de una nación en vías de desarrollo, bajo el nuevo modelo económico social que ha implementado el presidente Andrés Manuel López Obrador a través de la Cuarta Transformación.
“Estoy convencido del talante social, humanista, progresista y democrático de estas iniciativas”, enfatizó.
En el foro también participaron, el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso de Oaxaca, Sergio López Sánchez; el diputado, Noé Doroteo Castillejos; los académicos, Cuauhtémoc Talavera Moncayo; Olivia Carolina Pérez de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca y la Universidad Regional del Sureste, respectivamente, entre otros.
